lunes, 7 de mayo de 2012

no me obliges

Cada día pasa obligatorio,
uno tras otro como distancias,
que acortan los deseos.


Cada noche pasa mas helada,
penumbra pastosa obligada.


Pero en cada hora y segundo,
ahí te veo a ti siendo la constante,
libre y risible de mi alma,
mas lindo ocaso no se vio ese día,
con pies sangrantes te he acompañado.




Con manos suaves y sueltas te  he tomado,
y viajamos juntos entre arenas,
cada tarde obligada ala vida y a morir.


Cada amanecer permanente hasta el fin.




Nada regresa nada queda es el momento,
hasta que un día en el que decidiste partir,
tal oblación pareciera tu fin.


Un día te veré a los ojos y diré,
vez este momento paro de ser ley,
ahora podemos realmente vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

admito toda clase criticas contructivas que no sean groserías .